martes, 25 de agosto de 2009

En el Tren

Aprovecho un breve receso en mis cortas vacaciones para aplicar una capa de brea a este Blog de Miguel Noguera. Actualizar el blog es como conformar poco a poco un muñegote de barro, una montaña marrón de arcilla bien apelmazada. Si dejas de añadir material, el blog se cuartea y eso no lo queremos ¿verdad?, por eso vamos, VAMOS, ¡AHORA! (acto seguido patina en el barro y se rompe la cadera).

Hoy una cascada de ideas en el tren, Pot-Pourri, macedonia Noguishe, ¡¡MISCELÁNEA!!

Unos jóvenes juegan al póquer con dados. Usan un cubilete de plástico barato que carece del forro de tela verde que suele amortiguar el sonido de los dados cuando son agitados. Suena fuerte, como si alguien lograra introducir un fino hilo de aire por una nariz llena de moco semiduro, como si alguien se pasara las seis horas de trayecto intentando inspirar con todas sus fuerzas, el dedo presionando una aleta nasal, la boca cerrada, y lograra introducir pequeños retenes puntuales de aire con gran dificultad a través de la nariz obstruída. Ese penetrante ruido de cubilete barato cada dos minutos.

En la pantalla televisión del tren, unas imágenes dispuestas en políptico anuncian un curso de hípica y doma clásica. Apenas son imágenes en movimiento, son brevísimos bucles de gente cabalgando, el anuncio dura seis horas y no informa en qué lugar se imparte el curso ni cómo conseguir más información, sólo esas imágenes lánguidas y el título del curso. El tren recorre varias provincias anunciando ese monstruo abstracto.

El tren se tambalea ligeramente. Un pasajero llama al teléfono de atención al cliente de Renfe y pide ayuda urgente. O peor, llama al teléfono de venta on-line de Renfe y expresa su preocupación por los vaivenes, ni siquiera pide nada concreto, sólo constata su malestar.

Vuelvo a las vacaciones.

3 comentarios:

ViZkA dijo...

Hola:

Según tu petición vía twitter (espero que realmente un mensaje real, de los reales, a fin de no quedar como un ------) te paso una invitación a Spotify (la dejo aquí, ya que no he encontrado una dirección de correo de contacto).

Código de invitación:

GVqV6ZBidZKMp7Wx

No creo que suceda, pero si alguien lo ve aquí y lo usa antes que tú, mándame un correo y te envío otro ;)

Un saludo,
Vizka

Hongos dijo...

El comment anterior, usurpar esa invitación de Spotify, ¿qué bajo y rastrero sería, no? Yo he visto ese video sobre hípica que ponen en el tren. Pons sigue repartiendo puntos desde su trono como una especie de semi-dios.

Dani dijo...

Peazo invento el spoti. Yo *vivo* en el spoti. Te iba a mandar una invitación, pero veo que ya estás registrado... no obstante si alguien quiere que lo diga, que tengo a tutiplén.